Febrero 18 de 2018
(Héctor Aguayo):- Este año, el desconcierto, la esperanza de ver rostros nuevos
dentro del Partido Revolucionario Institucional es cada vez más mínima, tramposa, inquietante y decepcionante.
Algo que no le
puede favorecer en lo más mínimo a este partido que se cada vez se esfuerza en
seguir teniendo como cartas fuertes los mismos rostros como lo es el caso de la
Hilaria Domínguez Arvizu que de tener el cargo de Senadora, vuelve a la
contienda por el I Distrito a Diputada Federal.
Queda claro que el
amarre vino directamente desde las altas esferas, sin saber que con esa
decisión a favor de la funcionaria ha puesto en tela de duda la oportunidad que
les habrá de dar a las nuevas generaciones de nayaritas que tienen una gran
experiencia en las necesidades que se vive hoy en día.
Nadie duda de la
capacidad que esta dama posee, tampoco se le puede demeritar, solo la
edad y tiempo que tiene dentro del quehacer político lo cual puede perjudicar
la imagen de un partido que “se supone” está en pro de la juventud.
Con su postulación
sorpresiva tanto Jorge Vallarta Trejo quien quedó descartado, como una gran
mayoría de los que estuvieron presentes
dentro de la convención realizada el día 16 en la capital del Estado el
desencanto no se pudo evitar.
Al mencionar a
Jasmine María Bugarín Rodríguez y Manuel Narváez Navarro como la fórmula para
Senadores la recepción recibida para ellos fue una respuesta altamente satisfactoria, al menos en
ese rubro el PRI presentó una fórmula joven y dinámica.
Una vez más el
tricolor deja de lado la posibilidad la presentación de nuevos rostros para la
zona norte del Estado algo que falta le está haciendo hoy en día al partido para
esta contienda electoral que se avecina en el mes de Junio.
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