Acaponeta,
Nayarit; Febrero 21 de 2013 (Héctor Aguayo):--
Desde que tenemos uso de razón, hemos oído hablar sobre el arroyo de la
viejita o de la viejecita, hemos
atravesado sus aguas cuando salimos al crucero, vamos a San José de Gracia o
bien andamos haciendo ejercicio.
El
arroyo a veces esta bonito porque el ayuntamiento lo limpia, otras más se encuentran
lleno de malva y hoy en día ha dejado de ser un arroyo que despide malos
aromas, sin embargo uno se pregunta ¿Por qué este arroyuelo se llama la
viejita?
Al
ver que nadie sabía nada acerca del porqué, recurrimos al cronista de la ciudad
Néstor Chávez Gradilla quien nos habló al respecto:
“Existen
tres versiones del porque se llama así algunas personas dicen que en aquellos
años cuando comenzó a ser utilizado el puente Ramón Corona, los viajeros que
por ahí pasaban ya entrada la noche iluminándose con antorchas o cachimbas,
muchas veces llegaron a ver al lado sur del arroyo a una viejecita tejiendo sentada en una mecedora”
“Decían
que, a pesar de estar tan oscura la noche, podían verla claramente como si
tuviera iluminación propia. Al ver esta siniestra aparición, las gentes se
llenaban de espanto y salían corriendo despavoridos santiguándose y rezando
oraciones, a contar en la Villa lo que habían visto”
Por
esta razón la mayoría de las gentes que por razones de su trabajo tenían que
cruzar por ese puente, evitaban hacerlo de noche aunque hubiera luna llena.
Otras
gentes dicen que al lado poniente del arroyo vivía esa señora en una rústica
casita de teja a la que visitaban frecuentemente coras y tepehuanos. Agregan
que poseía unas tierras que cultivaba para ganarse la vida.
Las
personas quienes llegaban a visitarla les decía que por herencia esas tierras y
el arroyo eran de su propiedad. Es probable que a partir de entonces, se le
haya dado el nombre de “El Arroyo de la viejita”, considerándolo de su
propiedad.
Otros
más dicen que efectivamente vivió ahí esa señora, pero que no era pobre pues se
sabía que tenía mucho dinero guardado. Se sabe que comerciaba con los indios de
la sierra y con otros rancheros y agricultores, pero nunca pude saber qué era
lo que comerciaba.
Dicen
también que en cierta ocasión le cayeron unos bandidos quienes la asesinaron
para robarle sus pertenencias, y por eso creen que la aparición que los viajeros
ven por las noches, es el ánima de la viejita que anda penando.
La
última versión que se tiene conocimiento es que esa viejita fue un familiar muy
cercano de un señor al que apodaban “El Mojocuán” que fue muchos años policía, ya que este señor poseía muchos
terrenos al otro lado del arroyo.
1 comentario:
me encanto
Publicar un comentario