Octubre 12 de 2022 (Darinka Rodríguez/El País): - El Gobierno
de México tiene una nueva fuente de financiamiento: las cuentas bancarias que
no han mostrado actividad o que han sido aparentemente abandonadas por sus
titulares.
La Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley de
Instituciones de Crédito para que el dinero, intereses o rendimientos de
cuentas que no muestren depósitos o retiros en un lapso de seis años puedan ser
tomados por el Gobierno mexicano para financiar labores de seguridad.
Aunque la ley ya consideraba tomar los recursos de las
cuentas abandonadas para entregarlos a la beneficencia pública, esta nueva
reforma considera que, si los montos en las cuentas son menores a 51.958 pesos,
(es decir, 540 Unidades de Medida y Actualización), se destinarán a la
beneficencia pública, mientras que los montos superiores serán destinados a la
seguridad pública.
Según lo previsto en la reforma, 45% del dinero abandonado
será para la Federación, un 30% para los Estados y 25% para los municipios y
alcaldías.
“Uno de los problemas que se van a tener es por temas de
transparencia, ya que en realidad no sabemos cuántas cuentas están en ese
supuesto ni cuál es el monto total que albergan”, dice en entrevista Mario Di
Costanzo, consultor financiero y expresidente de la Comisión Nacional para la
Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Sin embargo, no hay una cifra precisa del dinero que puede
estar en esta situación de supuesto abandono o inactividad. Ignacio Mier
Velasco, diputado que ha promovido esta reforma, indica que pueden ser por lo
menos 10.000 millones de pesos y que estarían disponibles de inmediato,
mientras que las estimaciones de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores
(CNBV) indican que puede ser de más de 75.000 millones.
“En el sistema financiero se alojan recursos que no tienen
origen lícito, que provienen de la delincuencia organizada”, dijo el diputado,
perteneciente al partido del presidente, Morena.
“Los únicos que pueden saber a cuánto asciende y cuántas
cuentas hay, son los propios bancos”, explica Di Costanzo. El secreto bancario
es el fundamento por el cual estas instituciones no dan a conocer estos montos,
pues se basa en la protección que los bancos deben otorgar a la información
relativa a los depósitos y captaciones de cualquier naturaleza, que reciban de
sus clientes.
“Se entiende que esta información es parte de la privacidad
de los clientes del sistema financiero. Si no existiera esta norma, cualquier
persona podría solicitar en un banco, por ejemplo, información sobre los
movimientos de las cuentas de una persona”, explica la CNBV.
Adicionalmente, pueden existir otras inconsistencias con las
cuentas bancarias que no registren actividad. Actualmente, el Sistema de
Información de Consulta de Beneficiarios de Cuentas de Depósito es un mecanismo
que la Condusef pone a disposición de los usuarios para aquellas personas que
se presuman beneficiarios de una cuenta de depósito de un familiar fallecido.
“¿Qué va a pasar si una cuenta que se quedó sin beneficiario, o si se está
litigando?”, reflexiona el expresidente de la Condusef.
La inseguridad que impera en el país ha orillado a la
Administración de Andrés Manuel López Obrador a designar más recursos a temas
de seguridad, Según el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la federación para
2023, el Gobierno planea ejercer un gasto de 252.818 millones de pesos para las
Secretarías de la Defensa Nacional, Marina, la Secretaría Seguridad y
Protección Ciudadana y la Guardia Nacional.
Se trata de un incremento de 7,4% del presupuesto aprobado
para estas dependencias en 2022. “Creo que el Gobierno está buscando obtener
recursos de cualquier lado” dice Di Costanzo. “También refleja la crisis de
recursos que hay, por el gasto indiscriminado que se ha tenido en muchos otros
proyectos”, reflexiona.
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