Acaponeta, Nayarit; Diciembre 18 de 2009 (Héctor Aguayo):-- En la ciudad de Acaponeta, el Presbítero Efraín Delgado Martínez es fuertemente criticado por un gran sector de los acaponetenses.
Entre las acusaciones que van desde la actitud prepotente, hasta su extraña y misteriosa relación con su asistente personal Consuelo, van de la mano todos los días, en una investigación realizada hacia distintos sectores de la sociedad la mayoría señala su mal carácter, su manera meroliquense de solo el hablar sin escuchar y sobre todo de comportarse como un verdadero divo.
Si bien todos reconocen que se encuentra bien preparado para ejercer el sacerdocio, sus actitudes y manera de ser lo echa todo por la borda, más cuando sale a relucir su relación con el Obispo Ricardo Watty Urquidi.
Quienes tienen un acercamiento más cercano a él, afirman que todo este problema se ha venido suscitando desde que él pidió al Instituto Educativo Acaponeta las instalaciones donde se encuentran, ya que es propiedad de la Iglesia y por ser la Casa Curato.
Hicieron mención que ya con anterioridad habían hecho ya una publicación vía internet la cual consideraron que era grosera porque se desconocía en esencia de cómo estaban realmente los hechos.
Uno de los sacerdotes que se encuentra viviendo en la Casa Curato declaro no tener mucho contacto con él porque sus funciones eran propiamente para el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe y que el poco trato que ha tenido con el párroco es buena.
Sin embargo el resto de los feligreses se encuentran sumamente molestos porque el párroco Efraín, porque se ha dedicado a quitar grupos que ya estaban establecidos, los cuales ya no existen, además se ha dado la tarea de repetir los mismos libros del año pasado para la catequesis, por lo cual cobro la cantidad de $ 80.00 (Ochenta pesos 00/100 m. n.), por cada niño que asiste al Templo de la Asunción.
En esta temporada decembrina, muchos feligreses optaron por realizar sus primeras comuniones, bautizos y confirmaciones en la Concha, Sinaloa, todos coincidieron en el mal comportamiento y abuso de autoridad del Párroco Delgado Martínez, ellos afirmaron que la boleta de constancia de sus hijos no se les había entregado pese a que ya habían cumplido con los requisitos que se les había pedido y que ahora de nueva cuenta deseaba que repitieran las platicas.
Así, en ese mar de dimes y diretes donde todo se habla, se dice, se comenta, y se ve, el Sacerdote solo se dedica a dictar reglas, de las cuales la única acertada ha sido el veto de ropa escotada de las damas, el resto es sin duda alguna, un remolino lleno de pasiones encontradas.
Entre las acusaciones que van desde la actitud prepotente, hasta su extraña y misteriosa relación con su asistente personal Consuelo, van de la mano todos los días, en una investigación realizada hacia distintos sectores de la sociedad la mayoría señala su mal carácter, su manera meroliquense de solo el hablar sin escuchar y sobre todo de comportarse como un verdadero divo.
Si bien todos reconocen que se encuentra bien preparado para ejercer el sacerdocio, sus actitudes y manera de ser lo echa todo por la borda, más cuando sale a relucir su relación con el Obispo Ricardo Watty Urquidi.
Quienes tienen un acercamiento más cercano a él, afirman que todo este problema se ha venido suscitando desde que él pidió al Instituto Educativo Acaponeta las instalaciones donde se encuentran, ya que es propiedad de la Iglesia y por ser la Casa Curato.
Hicieron mención que ya con anterioridad habían hecho ya una publicación vía internet la cual consideraron que era grosera porque se desconocía en esencia de cómo estaban realmente los hechos.
Uno de los sacerdotes que se encuentra viviendo en la Casa Curato declaro no tener mucho contacto con él porque sus funciones eran propiamente para el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe y que el poco trato que ha tenido con el párroco es buena.
Sin embargo el resto de los feligreses se encuentran sumamente molestos porque el párroco Efraín, porque se ha dedicado a quitar grupos que ya estaban establecidos, los cuales ya no existen, además se ha dado la tarea de repetir los mismos libros del año pasado para la catequesis, por lo cual cobro la cantidad de $ 80.00 (Ochenta pesos 00/100 m. n.), por cada niño que asiste al Templo de la Asunción.
En esta temporada decembrina, muchos feligreses optaron por realizar sus primeras comuniones, bautizos y confirmaciones en la Concha, Sinaloa, todos coincidieron en el mal comportamiento y abuso de autoridad del Párroco Delgado Martínez, ellos afirmaron que la boleta de constancia de sus hijos no se les había entregado pese a que ya habían cumplido con los requisitos que se les había pedido y que ahora de nueva cuenta deseaba que repitieran las platicas.
Así, en ese mar de dimes y diretes donde todo se habla, se dice, se comenta, y se ve, el Sacerdote solo se dedica a dictar reglas, de las cuales la única acertada ha sido el veto de ropa escotada de las damas, el resto es sin duda alguna, un remolino lleno de pasiones encontradas.
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