Acaponeta, Nayarit; Mayo
29 de 2012 (Héctor
Aguayo):-- Hace más de doce años, el alcalde Santos Díaz Mendoza en
coordinación con el Organismo Operativo de Agua y Alcantarillado de Acaponeta
realizaron una fuerte campaña contra la prevención del agua, con resultados
sencillamente aceptables.
Posterior
a su administración se continúo de manera irregular y seguida con la
administración de Saulo Lora, el desplome de esa cultura por el vital líquido
que abastece a miles de familias de esta ciudad se vino abajo.
Ante
esa falta de congruencia y perseverancia, en las calles de Acaponeta el agua se
continua desperdiciando sin que se tomen las debidas sanciones a quienes hacen
mal uso de ella, uno de los factores que existe es el tráfico de influencias y
el cumplimiento mismo de la sanción que se emite.
Ambas
partes se olvidan, que el agua no es exclusiva para cierto grupo de personas
que tienen ciertas personas influyentes los cuales creen que pueden hacer mal
uso de este líquido vital, su egoísmo no les permite ver lo que otros hogares batallan
para conseguirla.
Desconocen
que al Ayuntamiento acuden madres de familia solicitando les envíen pipas de
agua a las recientes colonias que se encuentran en la periferia de la ciudad,
has fraccionamiento que tienen la fortuna de contar con el abastecimiento, pero
les llega por horas dado a las constantes fallas que se presentan en las bombas
o porque los asentamientos acuíferos han llegado a su límite.
La
actual administración ha cumplido, en parte, su compromiso de llevar el agua a
colonias que no contaban con ello, sin embargo corresponde ahora a nosotros
como ciudadanos hacer también la parte que nos corresponde.
Si
bien es cierto que Dios es quien provee el agua, el hombre, se ha encargado de
entubarla y, quienes tenemos acceso a ella debemos cuidarla, no por el sencillo
hecho de que paguemos por el servicio tengamos derecho a despilfarrar, al
contrario nuestra función es contribuir para que los mantos acuíferos que nos
abastecen, puedan seguir cumpliendo su función como ha sucedido hasta el día de
hoy.
Veamos
algo sencillo, no habido lluvias, el rio se está secando, el nivel de agua del
subsuelo ha disminuido ¿Cómo tiene que resolver esa problemática tan grande el
gobierno por no ser cuidadosos de ello?, ¿Habremos de echarle en cara por la
negligencia de otros acaponetenses?
De
seguir con esa actitud, pronto no sólo habrá de pagar el precio las personas que
han cerrado sus ojos y oídos, sino que nos afectará a todos de manera general.
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