Después del embargo a las cuentas del Ayuntamiento capitalino para pagar lo adeudado al SITEM, lo que menos debe preocuparles es ser señalados por el nulo procedimiento para evitar dicho embargo, ya que al momento de ser notificados por el banco que sus cuentas estaban congeladas debieron ampararse para evitar el "saqueo", como señalan algunos, del dinero etiquetado para obras.
Y habrá que decirlo, de que supieron, supieron, de que se durmieron, se durmieron... la duda que impera es saber si la decisión de adelantar el aguinaldo a los trabajadores fue por temor a que les embargaran el dinero de alguna cuenta conociendo la posible resolución en lugar de ampararse, situación que no hicieron, sino hasta el final como buen político. Ahogado el niño, a tapar el pozo.
Ahora bien, no les queda mas que esperar a las buenas del señor, ¿de cuál?, del que ustedes quieran, el de los cielos o algún otro que haga el milagrito que el dinero que ya fue entregado a los trabajadores les sea devuelto, difícil panorama por cierto.
El primer edil de Tepic y los Diputados locales han lamentado que las relaciones entre gobierno municipal y estatal se hayan politizado; empleados del SITEM, también lamenta que la relación entre su sindicato y el ayuntamiento alcance esas instancias.
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