Acaponeta, Nayarit; Diciembre 04
de 2013 (Héctor Aguayo):-- Este mes que recién
inicia no será el acostumbrado dentro del quehacer político de la región, ya que,
este mes es cuando arrancan con mayor fuerza los nombres de varios ciudadanos
de buen corazón, de un gran espíritu de servicio que buscan posicionarse tanto
en la alcaldía como en la diputación local.
Hasta el momento se han venido barajando
nombres y más nombres, en especial de presencia femenino que muestran claramente
su anhelo de tener un papel importante dentro de una región predominantemente
machista.
Acaponeta requiere no solo
palabras, ni que se dediquen a estarla saqueando con los pocos recursos que
llegan del Gobierno Federal y Estatal, requiere que sus autoridades tengan un
real compromiso con la sociedad, que dejen a lado ese afán desmedido del dinero
que a todos hace falta hoy en día.
Todos los que vivimos bajo este
cielo bendito de Dios, debemos de hacer a un lado ese fanatismo político que
existe dentro de todos los partidos, ya que en todos, así como hay buenos
elementos, también tienen sus pésimos.
Si los acaponetenses desean ver
tiempos mejores en donde no se sea comprada la conciencia por escasos $ 2.20 el
voto, hoy se debe pensar detenidamente a quien se debe de elegir como autoridades con ello, el margen de error en que las autoridades lleguen a la Silla Presidencial
el margen seria mínimo por una sencilla y clara razón, hay un gran compromiso
no solo de un grupo determinado, sino con todos los ciudadanos.
Para nadie, es desconocido los
nombres que figuran, de hecho se habla en su mayoría de una manera nada grata,
pese a tener una cascada de buenas intenciones, ya que, con sus hechos y manera
de ser, muestran precisamente todo lo contrario.
Los acaponetenses se encuentran
más que molestos, decepcionados, creen las autoridades que si nadie alza la voz
es porque están conformes, grave error, los ciudadanos esperan pacientemente
que cambien de actitud, de no hacerlo, viene el cobro de la factura que va,
desde el menos precio, hasta el veto total.
En cierta medida, parece no
afectarles a muchos políticos hoy en día, al contrario, lo toman de manera
ligera, olvidando que las nuevas generaciones NO son como ellos piensan que
deben ser, son jóvenes más analíticos, sagaces, crueles, despiadados quienes
buscan la manera de tener su propio espacio para tratar de hacer lo consideran
se debe de realizar en su región.
En Acaponeta, no existen los
buenos políticos, son remedos, una mala copia de lo que debe de ser un
verdadero político, un mal político se alimenta a base de mitotes, de chismes
baratos, se deja seducir por sanguijuelas cuyo único fin es obtener dinero sin
tener un fundamento sólido.
Un verdadero político estudia, analiza,
no pierde pisada, sabe negociar, no se esconde con justificaciones baratas, da
la cara, asiste a los eventos aunque estos no sean de su agrado personal, hace
gestiones, supervisa, sabe afrontar todo tipo de circunstancias por adversas
que se presentan.
Acaponeta requiere de un
verdadero ciudadano que ame su región y todo lo que hay en esta bendita
tierra, y que no ame únicamente el dinero que llega y entrega con sus impuestos
a la tesorería, brindando respuestas satisfactorias que todos demandan como lo
es la creación de fuentes de trabajo.
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